domingo, septiembre 27, 2009

Algunos odios

Odio no tener el tiempo que hasta hace poco tenía, pero no odio el estar haciendo algo productivo.
Odio no poder hacer todo lo que quiero, pero no odio lo que puedo hacer con el tiempo que tengo.
Odio que lo que hago no sea suficiente, pero no odio que me guste lo que hago.
Odio ser tan sentimental, pero odiaría más ser insensible.
Odio mi inmadurez, pero odiaría más perder mi lado infantil.
Odio mi insensatez, pero odiaría más la seriedad y lo cuadriculado del mundo racional y sensato.

Odio no poder odiar, cuando hay alguno que se lo merece.
Odio no saber mentir, cuando hay tanto que debo callar y mi yo interior me delata.
Odio no querer cambiar, cuando hay tanto de mi que debería dejar atras.

Hay tantas cosas atragantadas en mi garganta y no las puedo soltar. Gran ironía. No suelo mantener la boca cerrada. No sé qué me pasa. Quiero lanzarme al abismo, con todas las ganas del mundo, pero un mínimo temor me paraliza. Qué días!!
Me odio!

2 comentarios:

Flucito dijo...

El más loco es el más cuerdo... a veces pasa, amiga, pero igual, pasa y pasa

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.